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| TOÑI SÁNCHEZ VERDEJO Dientes de león en la hierba Hojas en la acera, Albacete, 2019 |
«El pasillo a oscuras… / al llegar a mi
cuarto / la luna llena».
Los amantes albaceteños del haiku fundaron la AGHA (Asociación de Gente del Haiku de Albacete) en 2008 y sus tentáculos son ya globales. Todos los años organizan un concurso internacional que ha superado la décima edición y publican un libro con los ganadores bajo el patrocinio de la Facultad de Derecho de la UCLM en Albacete, que es también anfitriona del concurso. El más reciente se llama Pisar la hierba (2019) y abre sus páginas con una pieza del cántabro Félix Arce: «Pisar la hierba / salirse un rato del sendero / que bordea el río». Pero recoge muchos más haikus, ya sea por su valor de colección o por haberle gustado a algún miembro del jurado. Por ejemplo, este, de Félix Alcántara: «Gotas de lluvia / todavía en la concha / del caracol». Además los ganadores de las primeras diez ediciones figuran en el libro Diez años de haiku (2018), cuidado y coordinado por Ángel Aguilar. Por supuesto AGHA colabora también en la edición 870 de la revista Ínsula, que Josep M. Rodríguez ha consagrado al haiku, y en la que intervienen entre otros muchos los grandes gurús del género en España, como Fernando Rodríguez-Izquierdo, Vicente Haya o Susana Benet, todos ellos hermanados en el empeño de clarificar el origen, la relación con el castellano, la historia y las poéticas de esta estrofa japonesa. Con ellos está Frutos Soriano, presidente durante muchos años de la AGHA. Por si esto fuera poco, la incansable y meticulosa secretaria de la asociación, Toñi Sánchez Verdejo, acaba de sacar libro propio, el primero, que llevaba mucho tiempo reteniendo o retrasando. Lo ha llamado Dientes de león en la hierba. Su seudónimo en el género (haigo) es precisamente diente de león, esa humilde hierba de los caminos. El libro es un conjunto de haibunes, prosas que beben de la atmósfera del haiku (al estilo de Bashó), y que se coronan con piezas como la que abre estas líneas y como las dos que siguen: «Luz de la tarde / un abejorro / rebozado en polen». «Crepúsculo, / el viento pasa las hojas / de una antigua biblia».
Los amantes albaceteños del haiku fundaron la AGHA (Asociación de Gente del Haiku de Albacete) en 2008 y sus tentáculos son ya globales. Todos los años organizan un concurso internacional que ha superado la décima edición y publican un libro con los ganadores bajo el patrocinio de la Facultad de Derecho de la UCLM en Albacete, que es también anfitriona del concurso. El más reciente se llama Pisar la hierba (2019) y abre sus páginas con una pieza del cántabro Félix Arce: «Pisar la hierba / salirse un rato del sendero / que bordea el río». Pero recoge muchos más haikus, ya sea por su valor de colección o por haberle gustado a algún miembro del jurado. Por ejemplo, este, de Félix Alcántara: «Gotas de lluvia / todavía en la concha / del caracol». Además los ganadores de las primeras diez ediciones figuran en el libro Diez años de haiku (2018), cuidado y coordinado por Ángel Aguilar. Por supuesto AGHA colabora también en la edición 870 de la revista Ínsula, que Josep M. Rodríguez ha consagrado al haiku, y en la que intervienen entre otros muchos los grandes gurús del género en España, como Fernando Rodríguez-Izquierdo, Vicente Haya o Susana Benet, todos ellos hermanados en el empeño de clarificar el origen, la relación con el castellano, la historia y las poéticas de esta estrofa japonesa. Con ellos está Frutos Soriano, presidente durante muchos años de la AGHA. Por si esto fuera poco, la incansable y meticulosa secretaria de la asociación, Toñi Sánchez Verdejo, acaba de sacar libro propio, el primero, que llevaba mucho tiempo reteniendo o retrasando. Lo ha llamado Dientes de león en la hierba. Su seudónimo en el género (haigo) es precisamente diente de león, esa humilde hierba de los caminos. El libro es un conjunto de haibunes, prosas que beben de la atmósfera del haiku (al estilo de Bashó), y que se coronan con piezas como la que abre estas líneas y como las dos que siguen: «Luz de la tarde / un abejorro / rebozado en polen». «Crepúsculo, / el viento pasa las hojas / de una antigua biblia».
Me alegra que hables de los haijines de Albacete y su magnífico trabajo, y sobre todo, destaques este libro de Toñi, que une a su saber de haiku, su gran sensibilidad hacia todo lo vivo. Desde aquí le doy mi enhorabuena. Besos
ResponderEliminarTampoco andas muy lejos, ¿verdad, Susana? Besos
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