ÁNGELES MORA Contigo mismo Fonoteca española de Poesía, Zaragoza, 2020 |
Las peripecias vitales que desembocaron en el premio Nacional de Literatura y el de la Crítica por Ficciones para una autobiografía (2015), solo un jalón más de esta historia de poeta. Una historia, la de los poemas, que parte de la vida, pero es más que la vida, como aclara la autora: «quiero decir que la vida nos proporciona los “materiales” para la escritura del poema, pero que esos materiales no se reflejan directamente en él, sino que se transforman en otra cosa al escribirlo». Al fin y al cabo, como añade en otro lugar: «si las verdades dijeran la verdad, / mentirían». El libro tiene sonido porque lo edita la Fonoteca Española de Poesía y puede oírse como complemento a la lectura silenciosa de los ojos. Las explicaciones que preceden y presentan cada poema son habituales en una lectura pública de versos, aunque en este caso los poemas han sido seleccionados con cuidado para que el curso que seguimos sea también el cronológico vital de la autora. Son enriquecedores porque rara vez la poesía, aunque sea muy figurativa, lo dice todo. A veces el poeta se guarda el embrión, la anécdota generatriz, o su propia interpretación. Es cierto que el lector no los necesita para disfrutar y emocionarse, pero tampoco le hace daño saber más. Mora advierte de que la poesía tiene razones distintas de la razón, que para nada sirve en apariencia y que sin embargo es esencial: «por eso escribo cancionas que no importan / y me hacen falta. Si la poesía es lluvia / ―y nos empapa, ―que su música diga / lo que ya sabe el cuerpo». Resalta las dificultades que encontró por ser mujer, los años de «vida oculta», de maternidad y de crianza antes de retomar los estudios y la escritura: «has de saber qué dicen esas voces / que ya no se conforman, / mujeres que callaron tanto tiempo, / razones que traen luz: / para nunca estar solas».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar tu opinión sobre este artículo