JAVIER ALMUZARA Todos los besos son de despedida Renacimiento, Sevilla, 2021 |
Dice el tópico que todos los poetas tienen algo de músicos
porque enhebran las palabras con el hilo del ritmo, y uno llega a creérselo
hasta que lee a poetas como Javier Almuzara (Oviedo, 1961) que es el hombre
orquesta de la poesía. Desde el primer poema hasta el último de Todos los
besos de despedida, suena la rima, que Almuzara controla con la misma
facilidad que los dedos de sus manos. Asegura Salvago, otro dominador
incontestable, que a él la rima le inspira, le brinda soluciones inesperadas.
Me imagino que a Almuzara le pasa igual, porque hay poemas en los que el lector
se desliza en la facilidad, en sus poemas que lo cuentan todo en su discurrir sin
ahorrarnos detalle. En «Qué pasa conmigo», un autorretrato que actualiza el de Antonio
Machado, Almuzara explica: «hablo amigablemente en pareado / de un personaje a
lo Manuel Machado». Antes nos ha aclarado que «aunque mi estilo finja lo
contrario, / gustándome Manuel, yo soy de Antonio». Javier Almuzara es
ensayista además de poeta, ha sido guionista de televisión y libretista de
ópera, e imparte clases de escritura creativa. Y sabe lo que hace. Es
consciente de que, para validar esa rima omnipresente, necesita dotarla de
ironía, y ello requiere una voz sentenciosa que huya de las honduras (como el Manuel
mentado), que diga cosas rizadas: «este verano fui a reflexionar / ante el
hondo sicólogo del mar / y curé mis delirios de grandeza / tumbado ante el
diván de la pereza». Si intenta ser más profundo, el tono lo frena, como el
hilo a la cometa: «el mutuo amor me inclina a la piedad: / pienso en Dios, esa
inmensa soledad». Y sin embargo hay en su libro hallazgos soberanos, sobre todo
en los viajes, como la soleá que le dedica a Nueva York o el poema de Pompeya:
«¿Qué estruendo le dio vida a este silencio?». Y también hay mucha sabiduría
literaria repartida en aforismos senequistas y versos horacianos: «En alas de
la luz / se elevan las palabras / celebrando el instante. / Me apresuro a
anotarlo / y esa urgencia es la única / sombra del paraíso».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes expresar tu opinión sobre este artículo