Francisco Javier Irazoki: Los descalzos

FRANCISCO JAVIER IRAZOKI
Los descalzos. Poesía completa (1976-2023)
Hiperión, Madrid, 2023

«Una muchedumbre extranjera / se palpa sus nombres para huir / de los campos de exterminio. / Son nombres que contienen / la música de las alambradas». Francisco Javier Irazoki (Lesaka, 1954), hasta hace poco reseñista de poesía en El Cultural de El Mundo, publicó hace dos años una selección de sus poemas, Palabra de árbol (Hiperión, 2021). Ahora amplía el espectro y entrega su poesía completa. La ha llamado Los descalzos. Si nos guiamos por el anuncio que desliza Fernando Aramburu en el prólogo, es un libro de despedida porque Irazoki dice que no escribirá más poemarios. Aramburu sugiere que otros autores han hecho el mismo anuncio y luego lo han incumplido. También explica que Irazoki considera que la poesía abarca toda la actividad del hombre y que escribe para hacer disfrutar. Escudriñando los poemas de su reciente selección, colegimos que el autor valora especialmente tres poemarios de los 9 que había dado a la imprenta: Los hombres intermitentes (2003), Orquesta de desaparecidos (2014) y El contador de gotas (2019). Ahora rescata para su poesía reunida dos poemas que andaban despistados y que tienen sobre todo valor sentimental. También añade, esta vez completo, el libro inédito Música incinerada, del que había adelantado cinco poemas en aquella selección. El nuevo poemario sigue la senda de los anteriores. Irazoki dio sus primeros pasos en el grupo surrealista CLOC y ya no abandonó nunca este perfil. Practica en todo caso un surrealismo que no se despega de la biografía, sino que la subraya: «Con la mirada ennegrecida / por la noche anterior, / la belleza de los bosques / será un bulto opresivo en nuestros ojos / y en nuestras palabras». Los poemas de Irazoki contienen a menudo referencias a músicos, hablan de su vida, describen a personajes que conoció. Siempre con un toque naïf y muy cerca de la prosa. Sostienen su disconformidad con la sociedad nuestra de cada día: «la risa tritura los ingredientes autoritarios». Música incinerada comparte título con un poema en prosa de Orquesta de desaparecidos, una semblanza sobre un músico maldito en cuyo final advierte: «no cometeré la deslealtad de escribir su nombre».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes expresar tu opinión sobre este artículo