Jorge Villalobos: Nada desaparece para siempre

JORGE VILLALOBOS
Nada desaparece para siempre
Pre-Textos, Valencia, 2022

«Que el poema suene como esas sirenas / de ambulancia, al límite…».

El marbellí Jorge Villalobos (1995) acumula títulos universitarios y premios de poesía: Hiperión, Cero, Ucopoética y el Ópera Prima de la crítica andaluza en 2018. En 2020 añadió dos poemarios más a su currículo. Ahora ha obtenido el Unicaja en su edición 2022 con este Nada desaparece para siempre. A pesar de este exitoso frenesí, Villalobos practica una escritura bien medida y encabalgada, que sabe encontrarles enfoque poético a las experiencias cotidianas: «Me han regalado una fotografía tuya. / Es la primera y única que tengo. // La miro como dos desconocidos / que se presentan por primera vez». Lo mismo le escribe un poema-carta a McDonald´s solicitándole que lo incorpore como poeta en su nómina que arremete contra un viajero de autobús mal aseado que le tocó de compañero de asiento. Y suele salir airoso de estos retos, aunque tienda al exceso de metraje, señal de que se siente cómodo escribiendo. Apunta a veces perspectivas temporales que contrastan con su juventud: «Lo que fuiste está demasiado lejos. / Lo que buscabas ser ni lo recuerdas». En un esbozo de poética asegura: «quiero que mi poesía sea útil, / que salve algunas vidas, ayudarlas / como hace la sanidad pública». Pero poco más tarde reconoce que la vida que está en juego y que necesita un salvavidas es la suya: «Este poema es un hospital de lujo. / Un lugar donde encuentres útiles estos versos / y nos salven a los dos, y me salven, / que en el fondo eres tú quien me rescata». En este libro de Villalobos predomina un concepto hedonista de la vida: «¿Por qué pueden saciarte tanto cosas / tan insignificantes?, ¿cómo un vaso / de agua, cómo un susurro en la azotea / de la ropa tendida, una ensalada / con productos baratos pero sanos, / pueden hacerte feliz, sentirte pleno?». Incluso en la última parte, donde rinde homenaje a familiares que han muerto, se reserva una baza protectora: «Hay palabras que es mejor no conocer, / no decirlas, palabras que son una caída, / por ejemplo, jamás digo cadáver, / prefiero decir cuerpo».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes expresar tu opinión sobre este artículo