Tomás Hernández Molina: El esfuerzo del copista

TOMÁS HERNÁNDEZ MOLINA
El esfuerzo del copista
Hiperión, Madrid, 2022

«El espacio minúsculo que ocupa un ser humano / cuando aún no es la nada, pero ya está en nosotros. / El tiempo, las migajas que damos a los pájaros».

Tomás Hernández Molina (Alcalá la Real, 1946) ha ganado el XXVI premio Antonio Machado en Baeza con este libro dividido en tres partes. La central la ocupa el poema «La sombra del agua», articulado a su vez en cuatro piezas y encabezado por una cita de Robert Lowell que vale por una declaración de intenciones: «Un poema es un acontecimiento, / no la descripción de un acontecimiento». En efecto esta parte consiste más bien en una acumulación impresionista de sensaciones que interpelan a todos los sentidos, aunque con cierto predominio de los sonoros: «En la sombra del agua canta un pájaro, / el surtidor, que es el rezo de la casa». Los poemas de la parte primera, que se agrupan bajo el título homónimo de «El esfuerzo del copista», son más concretos, aunque mantienen el extraño atractivo de lo inacabado. Culturalistas y nostálgicos, valoran lo que pasó, pero el poeta no pierde de vista el día en el que vive («en las calles antiguas el amor nuevo»). A veces sigue a un personaje: «Quizá arreglo los cuartos de la casa, / cambió el agua a las flores, preparó / con rutina el café de la mañana / y baja a ver los trenes, su sombra en aquel bar, / The blue café, en donde a veces la besaban». El motivo que más se repite es el dulce recogerse hacia la nada, o más bien hacia la existencia desapercibida, que desea incluso a las personas que partieron: «que sea tu soledad como un cantar del aire / entre ramas de olivos, un rincón de sosiego / en la casa secreta donde vives ahora». La tercera y última parte del libro es una recreación libre de poemas tomados directamente de la Antología palatina de Manuel Fernández Galiana (Gredos, 2018). Son epigramas griegos que fueron recogidos entre la época clásica y bizantina, casi siempre con la intención de homenajear a un fallecido o lustrar una ceremonia. Su carácter sentencioso y fatídico cuadra muy bien con la atmósfera del libro de Hernández Molina y le añade un colofón coral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes expresar tu opinión sobre este artículo