Sergio Navarro, Una imagen imposible

SERGIO NAVARRO
Una imagen imposible
Pre-Textos, Valencia, 2018
«Cuando en medio del bosque / la muerte te pregunte a dónde vas, / ya sabes la respuesta: / siempre se va a la casa de la abuela».
A pesar de su juventud, Sergio Navarro (Marbella,1992) ha encontrado la intensidad de estar solo y sabe transmitirla. El final de una fiesta, cuando ya los ecos se han desperdigado y unas palomas se disputan las sobras, o los momentos en los que está ausente el amor, y sin embargo uno puede saborearlo, o la playa en invierno, donde las mesas vacías de los chiringuitos nos hablan de la pérdida: «Hay suficiente soledad en esta cala desierta para que quepan / en ella Dios y mi alma. // Pero encuentro tan solo / estas mesas vacías / de un par de chiringuitos en invierno, / donde se sientan / inconsolables grupos de tristeza». Navarro se siente sobre todo buscador de belleza, y compara la necesidad de encontrarla con la necesidad física de beber: «No te agobie la sed. / Es la huella del agua».  Este poeta es un buen observador, ve a un anciano debatirse en los sótanos del metro para que su acordeón suene más fuerte que el estrépito reinante y lo salva en sus versos, o se fija en que el niño en brazos de su madre no atiende a la herida sino que mira al infinito cuando llora. Y encuentra paralelismos, entre la muerte sin créditos del cine y la muerte, entre la muerte y el monstruo que creíamos oculto debajo de la cama cuando éramos pequeños. Todas las imágenes apuntan a ella: «Como la flecha tensa sobre el arco, / que mide la profundidad del vuelo, / en la vía reposa un tren. / Sobre la precisión de los raíles, / su filo se hundirá en el horizonte. // Esta quietud también es dirección». En la tensión entre la belleza y la muerte, Navarro sabe encontrar el modo de pararse en una tarde y hacer que merezca la pena mirar: «Lentamente anochece. Uno podría describir con dramatismo / o tristeza este atardecer: / que el sol que cae es más bello, / que la luz huye a otras tierras, / que el aire es frío y silencioso. // Pero hoy las horas pasan humildemente. La hermosura de la noche reemplaza a la del día. // Sólo en el tiempo ocurre la belleza».

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