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| JUAN LUIS BEDINS Migración del alma A.L. El sueño del búho, Valencia, 2018 |
Juan Luis Bedins (Valencia, 1958) ha capturado el vuelo del alma en su paisaje valenciano, «exacto punto de confluencia / entre espuma que huye / y arena que avanza». La vida está en continuo movimiento y las palabras se esfuerzan en capturarla componiendo, como el mar, imágenes que se superponen y que muchas veces sorprenden como un grupo de palomas que estaban comiendo migas en la acera y echan a volar súbitamente y dejan solo la claridad sobre el suelo: «aquí estoy junto a esta / luz de palomas». Pero los elementos están a la vez dentro y fuera del poeta. Dan consistencia a sus sentimientos, conforman la arquitectura de la que está hecha la vida emocional: «¿Qué diente de alquitrán / ha clavado su furia en mi interior?». Migración del alma nos habla de un viaje a la vez interior y exterior, un viaje que nos ha ido cambiando con la ilusión de que somos la misma persona que un día empezamos a levantarnos, a desayunar y a ir al trabajo, hace muchos años. Solo los versos y la perspectiva permiten apreciar la lejanía del horizonte cuando miramos al mar, que es la lejanía del que fuimos cuando empezamos nuestra rutina: «y me ha sobrecogido / el espacio apenas perceptible / entre las imágenes y mis ojos / y el mar inmenso del tiempo transcurrido». Por supuesto, toda esta relación de espacio tiempo necesita también de la presencia de otra persona que le dé perspectiva y la canalice, esa persona a la que amar con un amor muchas veces idealista, de poeta que ha amado mucho y que nostalgia, una vez más, por medio de los elementos, que son los que le transmiten la consciencia de estar sintiendo lo que está sintiendo: «la lluvia sin ti no es lluvia. / Es una sombra abierta / soportando mis pasos indolentes». Juan Luis Bedins firma algunas de las imágenes más intensas con la mirada por testigo: «el mar es una roca que gime».
Bravo por Juan.
ResponderEliminarExcelente, Juan.
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